08/10/2018 MACARENA AGUILAR, LA GENIALIDAD HECHA JUGADORA DE BALONMANO
Qué desagradecido es, demasiadas veces, el deporte. Y qué injusto otras. Arrancan las competiciones nacionales mientras se acomoda la rutina periodística de nuestros días. El tiempo -tan valioso- impide publicar todo lo que queremos, pero una cosa está clara: siempre hemos seguido y seguimos a las jugadoras españolas que viven y juegan fuera de nuestras fronteras. Estas mujeres son deportistas de ÉLITE que dejaron su familia, sus amistades, sus parejas y sus ciudades para poder vivir dignamente del balonmano. Todas, sean internacionales o no, representan a las Guerreras, un concepto sacralizado por una generación mágica de balonmanistas tras colgarse cuatro medallas y subir al podio de las tres grandes citas internacionales (Juegos Olímpicos, Mundiales y Europeos). Y todo, en tan solo seis años.
Uno de los nombres que sobresale en la historia más exitosa de nuestro deporte es el de MACARENA AGUILAR, la genio de Bolaños. Una de las mejores jugadoras de todos los tiempos en este país y una de las centrales más prestigiosas del panorama internacional. Sus 240 partidos con la elástica nacional y sus 640 goles suponen una marca inalcanzable para la mayoría de las mortales: es la tercera más internacional y la quinta máxima artillera según los registros en España. Ha jugado en los mejores equipos (Sagunto, Itxako, Randers, Thüringer o Györ), lo ha ganado todo y acumula más de una veintena de títulos en su palmarés particular -incluyendo las cinco medallas que atesora (un bronce olímpico, dos platas europeas, un bronce mundial y el oro mediterráneo de 2005), pero estas líneas no se escriben para exaltar su envidiable currículo.
Lo intangible casi nadie lo conoce, tampoco quien escribe, pero hace bastante más de una década que hablé por primera vez con la manchega para que fuese protagonista de un espacio radiofónico que coordinábamos. Desde ese momento hasta hoy mantuvimos decenas de conversaciones, la mayoría de ellas se publicaron en formato entrevista y alguna se quedó en la privacidad del famoso off the record. A sus 33 años atraviesa un momento muy duro, a pesar de terminar el curso pasado levantando el título de campeona de la Bundesliga germana con el Thüringer. Es cierto que tuvo ofertas, pero ninguna cuajó. Lo peor de todo es que, por ahora, nadie puede disfrutar de su magia en el 40×20. Aguilar NO está jugando.
Hay una realidad indiscutible: MACARENA AGUILAR es y será una de las protagonistas de la historia del balonmano. Luego puede entrar en escena la subjetividad que cada persona considere y la nuestra es meridiana. Macarena es corazón y garra, de ahí que haya sido la brújula de las Guerreras durante más de una década. Macarena se ha partido la cara, LITERALMENTE, cada vez que se ha enfundado la camiseta que defendía. Macarena era quien sacaba petróleo con sus incursiones, la reina del gol -o en su defecto los 7 metros- más los dos minutos. Macarena acaricia los 900 goles para España en sus diversas categorías y miles en el ámbito de clubes . Macarena es la autora de ese gol a Rumanía en el 59:58 que dieron el acceso a las semifinales mundialistas de 2009.
Macarena ha lucido el dorsal número 10. Macarena, junto a sus compañeras, ha regalado alegrías y sonrisas a los amantes del deporte en general y del balonmano en particular.
Las decisiones técnicas y el rejuvenecimiento del combinado nacional desde la llegada de Carlos Viver cerraron la etapa de la central con la selección, misma situación que vivió Marta Mangué -quizá la jugadora más importante de la historia del balonmano español-. No es justo que todavía no se les haya rendido pleitesía en todas las esferas, todos los homenajes son insuficientes para dos de los pilares más influyentes y reputados del balonmano. Ellas han sido el espejo para que miles de niñas que las han tenido como referentes, eso no se paga con dinero. Es el legado que dejan para que este deporte siga vivo. Ojalá, y esto es un deseo muy personal, disfrutemos de la Genio de Bolaños una temporada más en España antes de su adiós. Ojalá, aunque será difícil. Pero hay una obligación para con ella después de su trayectoria, Macarena Aguilar debe retirarse cuando ella quiera y como ella quiera.
Macarena Aguilar fue una de las jugadoras que nos eclipsó y nos mantuvo enganchados al balonmano de mujeres, siempre recordaré aquellos encuentros en el Florentino Ibáñez de Elda cuando venía el poderoso Sagunto de Cristina Mayo, también su etapa en el Itxako y aquella final de Champions en el Anaita contra Larvik y, por supuesto, sus infinitas clases magistrales con las Guerreras. Antes de concluir, es preciso recuperar el análisis táctico que Prades dibujó sobre su figura hace algunos años: su sobresaliente capacidad para interpretar el juego, su perenne verticalidad o la continua profundidad de cada una de sus acciones se traducen, básicamente, en su inteligencia sobre el parqué.
GRACIAS, miles de gracias, por tanto.